A menos de que hayas estado en un retiro espiritual en alguna recóndita montaña del Himalaya, sabrás que el mundo sigue adaptándose a todos los cambios que prometen las Inteligencias Artificiales. Con los meses, y ante la increíble capacidad de creación, cómputo y hasta de escritura de estos softwares, una pregunta sigue rondando a millones de trabajadores en el mundo: ¿Podría una IA reemplazarme en el trabajo que hago?

La respuesta corta es: depende de tu trabajo. Sin embargo, desde 2013 la Universidad de Oxford ha advertido que, al menos en Estados Unidos, el 47% de los trabajos está en riesgo de algún tipo de automatización en cuestión de años. Con la llegada de la IA, es posible que haya llegado ese momento.

De hecho, un informe de mayo de 2023 hecho por el Foro Económico Mundial (FEM) calcula que al menos 15 millones de empleos (el 2% de los trabajos de 800 empresas consultadas) desaparecerán para 2027. Según el FEM, las posiciones que están en mayor riesgo de desaparecer son las administrativas y las de registro, pues estos roles podrán ser automatizados.

A pesar de estas perspectivas, la realidad está muy lejos de ser tan apocalíptica como la han mostrado algunos medios, que aseguran que los millonarios y sus robots van a hacer desaparecer la mitad de los trabajos del mundo. Lo cierto es que esta tecnología sí va a afectar a miles de trabajos actuales, pero nadie tiene completamente claro en qué medida y de qué manera.

Lo que sí está claro es que hay ciertas habilidades humanas que ninguna máquina puede reemplazar y que las personas deberían cultivar en esta nueva era, según afirman Tomas Chamorro-Premuzic, CIO del ManpowerGroup y profesor de psicología de los negocios en la Universidad de Columbia y en la University College de Londres; y Reece Akhtar, doctor, psicólogo organizacional y CEO y fundador de Deeper Signals.

“Nuestra investigación sugiere que hay tres talentos críticos que es poco probable que la IA reemplace y que aprovechar estos talentos es crítico para prosperar en la futura era de la IA”, sostienen.

¿Cuáles son estas habilidades?

Creatividad

Para sorpresa de muchos, la inteligencia artificial ha impactado profesiones históricamente humanistas, como la escritura, la música y el arte. Con ChatGPT, MusicLM y MidJourney, estos softwares pueden escribir incluso poemas, generar música que provoque una emoción o crear imágenes dignas de ganar premios.

Es más, la secuencia de apertura de la más reciente serie de Marvel Studios, Secret Invasion, fue hecha completamente con softwares de generación de imágenes, con resultados… cuestionables.

Por esto no fueron pocos los artistas que pidieron que la tendencia de crear productos solo a partir de IAs. De hecho, el uso indiscriminado de esta tecnología es uno de los puntos claves en la huelga de escritores y actores de Hollywood.

El asunto es que, por más poderosas que sean estas tecnologías, aún no existe ninguna que pueda vincular dos ideas inconexas y encontrar una solución novedosa a un problema. Si bien las IAs pueden ser determinadas e, incluso, tener el deseo de aprender algo, no son capaces de “pensar fuera de la caja”. Es aquí donde entramos los humanos.

Para fomentar nuestra creatividad de la mano de la IA, los autores recomiendan que “no debes dejar que la IA te vuelva aburrido, prejuicioso, predecible y estreche tu mente”. Para lograrlo, recuerda:

  1. Explorar, ser curiosos y hacer preguntas a las nuevas herramientas. “Usa tu mente naturalmente inquisitiva para hacer lluvia de ideas sobre cómo te pueden beneficiar estas herramientas”. Además, estos programas podrían ofrecer nuevos acercamientos a problemas conocidos y, si lo haces a conciencia, podrías mejorar tu productividad en cualquier campo.
  2. No caigas en una rutina generada por IA. Esto implica que no puedes automatizar todo lo que haces en tu trabajo. Aunque la IA sea una gran ayuda, puede volverse adictiva. Por eso, los autores recomiendan alejarse intencionalmente de la IA. Esto implica cambiar de rutinas, tomar decisiones distintas o practicar actividades diferentes. Lo que necesite tu cerebro para que siempre tenga hambre de conocimiento y aprendizaje.

Humildad

Podría resultar paradójico decir que la humildad es una habilidad humana que puede fortalecerse para que la IA no nos haga indispensables en nuestro trabajo. Al fin y al cabo, es un sentido de humildad y de sabernos falibles que creemos que una IA podría reemplazar nuestro trabajo.

Pero en esta época, reflexionan Chamorro-Premuzic y Akhtar, muchos solo son alimentados por las burbujas de confirmación de las redes sociales. Esto puede llevar a las personas a ignorar fallas en sus personalidades o procesos laborales que afecten su desempeño. Para evitar esto, sugiere dos enfoques:

  1. Conócete a ti mismo. Así como se leía en el Oráculo de Delfos, en la antigua Grecia, conocer cuáles son tus talentos y la mejor forma cómo usarlos es gran parte del éxito de una carrera profesional. Pregúntate ¿qué acciones y comportamientos son más naturales para ti, qué te inspira y qué puede bloquearte?

Las respuestas a estas preguntas no son elementos que debas cambiar si no quieres, “pero aprender cómo manejarlas es una parte esencial de ser una persona y empleado exitoso”, explican los autores.

2. Pide retroalimentación. Así como la IA recibe y acepta la retroalimentación sin chistar, las personas también deberían. Por esto, y teniendo en cuenta que el 83% de los trabajadores jóvenes no reciben feedback, los autores sugieren tomar el asunto en tus manos y enviar un mensaje a tus compañeros de trabajo.

La idea es que puedas hacerles tres preguntas:

  • ¿Qué debería comenzar a hacer?
  • ¿Qué debería dejar de hacer?
  • ¿Qué debería seguir haciendo?

Si quieres conocer más sobre qué significa la autoconciencia y cómo puedes mejorarla, puedes leer un poco más en este enlace.

Inteligencia emocional

Para Chamorro-Premuzic y Akhtar, la revolución de las IAs es similar a la industrial, solo que en este caso no se reemplaza la labor física, sino el capital intelectual. “Como resultado de esto, nuestra habilidad para crear conexiones, ser empáticos y comunicar efectivamente (tu inteligencia emocional) importa ahora más que nunca”, afirman.

Pero, ¿cómo puedes entrenar y mejorar tu inteligencia emocional? Podrías empezar por:

  1. Enfócate tanto en los otros como en ti. Todo el tiempo que actualmente estás en reuniones o hablando con otros solo va a incrementarse en el futuro, pues el trabajo con la IA consiste más en coordinar que en hacer. Por eso el futuro será más fácil para los equipos que pueden trabajar juntos eficientemente.

Con esto en mente, antes de dar una opinión o tomar una decisión, pregúntate si funciona para el bienestar general del equipo o solo para ti. Con el tiempo, esta pregunta se volverá costumbre y pensarás de forma más empática.

Especialmente para quienes están comenzando sus carreras, los autores recomiendan una regla general: “priorizar las metas e intereses de otras es la mejor forma de ayudarte a lograr las propias, pues las volverás en tus aliados”.

2. Aprende a lidiar con el conflicto. Piensa en que es más fácil trabajar con una persona simpática que con alguien desconsiderado o irresponsable. Por esto serán indispensables las personas que puedan cooperar y que eviten las discusiones.

Por eso, sé extra cuidadoso cuando escribas un mensaje a un compañero o cuando hables con ellos. Recuerda siempre que hay un ser humano detrás de cada persona y cada conflicto. Cuando ocurran los conflictos, trata de desescalar, pensar con cabeza fría y avanzar en conjunto buscando una solución.

***

Si quieres conocer más sobre las llamadas “habilidades infinitas”, hace unos años escribimos algo que te puede interesar. Y recuerda que aunque la carrera de la inteligencia la pueda ganar un software, la inteligencia emocional “va a ser siempre la quintaesencia humana y lo que nos hace únicos, incluso si la IA aprende a fingir empatía y consideración”, como apuntan Chamorro-Premuzic y Akhtar.