No hace falta comprender a cabalidad la teoría de la relatividad de Einstein para entender que el tiempo es relativo. Nuestro presente, por ejemplo, es el futuro del pasado, como ilustra perfectamente ‘Volver al futuro’. Cuando se estrenó en 1985, la película imaginaba un maravilloso y lejano futuro en 2015, con patinetas voladoras incluídas. Ahora, el 2015 hace parte de nuestra historia, aunque seguimos esperando las patinetas.

Algo similar ha ocurrido con Black Mirror. En 2011, cuando se estrenó la serie de televisión británica, creada por Charlie Brooker, esta nos planteó varios futuros distópicos en los que la tecnología se volvía una carga y un castigo para las personas.

En ese entonces, muchos episodios parecían una advertencia de lo que estaba por venir. Y ahora, en pleno 2023, vemos cómo estas tecnologías son cada vez más reales, desde robots autónomos, hasta la posibilidad de grabar y revivir tus recuerdos. Pero, ¿qué otras situaciones ha predecido Black Mirror?

Perros robóticos

¿Recuerdas el terrorífico episodio donde la humanidad es acechada y exterminada por “roboperros”? Pues de ficción ya tiene poco. La empresa Boston Dynamics lleva años desarrollando una versión real de estas máquinas, aunque sin la voluntad homicida (esperamos).

Al contrario que su contraparte del episodio 5 de la cuarta temporada de la serie, llamado ‘MetalHead’, Spot, como llaman a este robot, está diseñado para cumplir tareas que serían muy arriesgadas o arduas para los humanos, como operar maquinaria en lugares o situaciones difíciles como plataformas petroleras o con altos niveles de radiación; y misiones de exploración o reconocimiento en industrias de construcción, manufactura y minería.

La idea detrás de Spot es que sea un trabajador robótico con múltiples habilidades. Su más reciente actualización incluye funciones automatizadas de inspección y sensores térmicos y acústicos más sofisticados. Además, Spot es un producto disponible en el mercado y que se puede comprar, en 2021 cuando fue lanzado, por la módica suma de 74.500 dólares.

Puntaje social

En "Nosedive", la actriz Bryce Dallas Howard interpreta a un personaje en un mundo en el que las interacciones sociales están mediadas por una aplicación que califica los comportamientos de las personas. De esta manera, si tienes una buena conducta, tu puntaje subirá y será posible conseguir mejores empleos, viviendas y oportunidades.

Aunque menos apocalíptico, algo similar ocurre con el sistema de ‘crédito social’ que el gobierno chino ha buscado implementar desde 2014. Si bien cuando comenzó su implementación en 2020 las comparaciones con Black Mirror no se hicieron esperar, lo cierto es que este sistema no es exactamente un Gran Hermano que premia y castiga a las personas.

De hecho, de acuerdo con una explicación que hace el Technology Review del MIT, este sistema todavía no se comprende del todo. Por ejemplo, a la fecha no hay un centro unificado de cómputo donde todos los datos de los ciudadanos chinos son almacenados. Además, aún no existe un marco legal y regulatorio para este sistema y la ley que lo plantea, solamente fue presentada como borrador en noviembre de 2022.

Lo que allí se plantea es un sistema enfocado, sobre todo, en aspectos financieros, que permita tener un historial para predecir la capacidad de endeudamiento de las personas. Algo que también ocurre en América y Europa.

Tampoco hay un sistema de puntos por comportamientos ejemplares o reprochables, aunque ese es el plan. China cree que muchos de los problemas que tienen son por la “falta de confianza” y este sistema está pensado para castigar acciones como evasión de impuestos o corrupción, pero también para premiar conductas como conducción responsable.


Tecnología para suplantar

Miley Cyrus interpreta a Ashley O, una popular cantante de pop en el tercer episodio de la quinta temporada de la serie: “Rachel, Jack and Ashley Too”. Tras querer cambiar la trayectoria de su carrera, Ashley termina en un coma y su consciencia es traspasada a un juguete. Además, su identidad es suplantada por tecnología que puede imitar su voz.

Si bien aún no hemos logrado inventar cómo “trasladar la consciencia”, la tecnología deepfake ha rondado el mundo desde 2017, con todos los peligros que conlleva. Por ejemplo, en 2019 el CEO de una firma de energía de Reino Unido fue engañado con tecnología de imitación de voz  para hacerlo transferir 243.000 dólares a una cuenta falsa.

En este caso, la realidad es mucho más preocupante de lo que planteó Black Mirror, pues estas tecnologías han avanzado tanto y tan rápido que ahora es posible imitar el rostro de otra persona en videos en tiempo real.

De hecho, este es uno de los mayores riesgos que los expertos ven en el deepfake, pues ya se conocen varios casos de estafadores que usan esta tecnología para hacerse pasar por familiares de personas de la tercera edad para robarlas.

Pero, más peligroso aún, es la posibilidad de usar esta tecnología para hacer ingeniería social. Imagina un video hiperrealista de un candidato cometiendo un delito; el CEO de una empresa renunciando y haciendo perder su valor en la bolsa; o marcas utilizando la voz de tus seres queridos para invitarte a adquirir sus productos y servicios…

Contenido personalizado

Con la llegada de la quinta temporada de Black Mirror la serie comenzó a imitar a la vida real, y no al revés. En el episodio ‘Joan is Awful’ se nos muestra una comparación directa con Netflix, donde un gigante de la producción audiovisual crea contenido utilizando Inteligencia Artificial, la imagen de Salma Hayek y la vida privada de los usuarios.

De esta manera, Streamberry (el clon de Netflix) puede crear series personalizadas sobre la vida privada de todas las personas, con las consecuencias que ventilar todas las conversaciones de alguien podría tener.

Y aunque en la realidad las series de televisión aún no son creadas totalmente con IA, la dramatización de eventos de la vida real es cada vez más común y veloz. De hecho, el creador y escritor principal de la serie, Charlie Brooker, reveló en una entrevista que la idea detrás de ‘Joan is Awful’ llegó a él viendo la serie de televisión The Dropout, un drama basado en el ascenso y la caída de Elizabeth Holmes y su empresa milagrosa Theranos.

Todo esto sin contar, además, que el uso de datos de navegación para generar contenido publicitario enfocado en los gustos personales de cada individuo es una  práctica común desde hace años. Así que, aunque aún no tengamos series creadas sobre nuestra vida, mucho del contenido que consumimos está hecho, específicamente, para nosotros.

Tu vida como una película

‘The Entire History of You’ es el episodio final de la primera temporada de la serie. En este, las personas tienen lentes de contacto sofisticados que permiten registrar todo lo que ven. Por eso, desde su estreno la idea de que todo lo que vivimos sea registrado en video y que podremos “revivir” nuestros recuerdo frente a nuestros ojos ha fascinado tanto como aterrado.

Si bien aún no existen este tipo de tecnología de lentes de contacto (aunque Google lo intentó en 2014), el reciente anuncio de las Apple Visión Pro, el headset más avanzado del mercado, revivió esta fantasía. Con este dispositivo, mostró Apple, no solo podrás interactuar con pantallas tridimensionales, sino que podrás revivir situaciones registradas en video como si estuvieras allí.

La similitud fue tan sorprendente que el propio creador de Black Mirror, Charlie Brooker, dijo en una entrevista a Wired: “Es extraño, realmente extraño. Cuando vi esto, mis instintos dijeron “Dios mío, eso es tan Black Mirror”.
“Pero durante mucho tiempo lo que hacía era fijarme en estas cosas y extrapolar, así que no es tan sorprendente”, apuntaló Brooker.