El calentamiento global ha cambiado desde la forma como los humanos nos relacionamos con el planeta hasta los cargos que necesitan las empresas. Ahora, la sostenibilidad es uno de los pilares más importantes que deben cuidar las compañías, no solo por la emergencia climática de la que advierte la comunidad científica, sino porque los consumidores están exigiendo manejos medioambientales responsables en los productos que quieren.

Y no es para menos, en marzo de 2023 el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) anunció su “última advertencia” frente a la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para detener el aumento de la temperatura global en 1.5 grados centígrados a 2030.

Aquí es donde entran en juego los Chief Sustainability Officer (CSO): las personsa encargadas de lograr que las empresas puedan crecer de manera sostenible y provocando el menor impacto al medio ambiente posible.

“Las compañías están monitoreando el impacto ambiental y social que están generando, y la búsqueda de los CSO refleja la necesidad subyacente que tienen las empresas para no solo monitorear, sino también para mejorar su desempeño”, explica George Serafeim, profesor asociado de la Harvard Business School.

En otras palabras, el Chief Sustainability Officer (CSO) es la persona encargada de planear y hacer funcionar la estrategia de sostenibilidad de una empresa.

Por eso, hemos recopilado algunas de las funciones claves que deben cumplir los CSO. Además, te contamos cómo determinar cuando una empresa necesita alguien que cumpla este importante rol.

El escurridizo rol del CSO

La idea de tener a alguien en esta posición en una estructura corporativa es joven, con la multinacional DuPont siendo la primera empresa en mencionar a su CSO en 2004. Sin embargo, en las últimas dos décadas el cargo se ha ganado un lugar clave en toda la industria, al punto que, en 2021, se contrataron más CSO que en los cinco años previos combinados.

Aún con este “auge” de la sostenibilidad, las funciones de un CSO no son siempre claras, incluso para las mismas empresas, de acuerdo con un análisis para Harvard Business Review de los expertos Elisa Farri, Paolo Cervini, cofundadores y vicepresidentes del Laboratorio de Inversión Capgemini y Gabriele Rosani, director de investigación de Capgemini.

Por ejemplo, el rol del CSO podría estar “repartido” en otras posiciones, como las del Director de Sostenibilidad y el Gerente de Política Ambiental. También ocurre que el CSO no tiene un jefe directo claro y esto le obliga a reportar a veces al director de RH, el jefe de operaciones o hasta el presidente ejecutivo.

En esto coincide el profesor de la Harvard Business School en su investigación sobre la función y la historia de este cargo: ‘Chief Sustainability Officers: Who Are They and What Do They Do?’.  “En suma, la literatura revela inconsistencias en el rol de los CSO. Los títulos y responsabilidades de quienes son principalmente responsables de la sostenibilidad varían considerablemente entre compañías”.

Sin embargo, según explica Serafeim, este tipo de confusiones y funciones sobrepuestas o repartidas son comunes durante el periodo en que un nuevo cargo se está estableciendo, como también ocurrió con posiciones ejecutivas relativamente nuevas, como los directores de tecnología o de información (CTO y CIO, por sus siglas en inglés).

¿Qué hace un CSO?

A pesar de esta indeterminación en sus funciones, la sostenibilidad es la principal responsabilidad de los CSO. Con esto en mente, los expertos Farri, Cervini y Rosani han trazado una lista de las 8 funciones críticas que debe cumplir un Chief Sustainability Officer.

  1. Asegurarse del cumplimiento regulatorio. Esto implica tanto adherirse a regulaciones de sostenibilidad, como anticiparse a tendencias regulatorias y sus repercusiones en la industria.
  2. Monitorear y reportar sobre el gobierno ambiental, social y corporativo (o criterios ESG, por sus siglas en inglés). Reunir datos y mediciones que tengan como referencia a la información usada por pares en la industria. Además, ayudar y comunicar el reporte de ESG.
  3. Supervisar el portafolio de los proyectos de sostenibilidad. El CSO también actúa como una oficina de gestión de proyectos y debe planear, coordinar, revisar y seguir la pista de todo esto para coordinar los esfuerzos operacionales de la empresa.
  4. Manejar relaciones con los stakeholders. Es decir, promover el diálogo con todos los actores interesados en la compañía para promover relaciones constructivas y transparentes.

5. Construir capacidades organizacionales. El CSO debe ser capaz de identificar brechas en habilidades y, en consecuencia, promover maneras de educar y capacitar a los trabajadores para subsanarlas, o encontrar a quien las cumpla. Compartir y escalar nuevos conocimientos y buenas prácticas.

6. Promover un cambio cultural. Esta tarea comienza por definir y comunicar el propósito de la transformación. También implica establecer nuevas rutinas para reforzar el cambio y fomentar cambios de mentalidad con comportamientos concretos en la organización.

7. Explorar y experimentar. Estar siempre abiertos al ecosistema de innovación externo y explorar tecnologías, soluciones y prácticas de sostenibilidad emergentes. Además, debe ponerlas a prueba, aprender de los experimentos y escalar o desechar su adopción en toda la compañía.

8. Incrustar la sostenibilidad en todos los procesos y la toma de decisión. El CSO debe revisar procesos claves y los datos o herramientas utilizados al momento de tomar decisiones corporativas. A veces, esto significa guiar a los tomadores de decisiones durante compensaciones (usualmente ambientales) complejas.

¿Cuándo buscar un Chief Sustainability Officer?

Pero, entonces, ¿cómo puede reconocer una empresa cuándo necesita tener a alguien en el rol de un CSO, o si necesita cargo en absoluto?

De acuerdo con una encuesta realizada por el Institute of International Finance (IIF) y la consultora Deloitte, solo el 19% de las empresas consultadas cree que no necesita o necesitará un CSO. El 81% restante está esperando el momento justo para incluir este rol en sus organizaciones.

Además, La encuesta de Deloitte y el IIF explica los 3 puntos de inflexión que han determinado que una organización necesita o no de un CSO.

  1. Cuando el ambiente externo está cambiando más rápidamente que el interior de una organización, por lo que necesita a un individuo experimentado para navegar entre la complejidad y establecer una dirección de sostenibilidad clara. Un “hacedor de sentido”.
  2. Cuando el escrutinio de los inversionistas y partes interesadas aumenta porque las expectativas de la compañía aún no se han alcanzado con sus marcos actuales de estructura, ejecución y gobernanza.
  3. Cuando la organización reconoce que los riesgos de ignorar los cambios en el mercado que producen las demandas de un gobierno ambiental, social y corporativo (criterios ESG) son lo suficientemente importantes como para que cumplir con ellos sea estratégico para su futuro.

Finalmente, es posible que exista un cuarto criterio para determinar la necesidad de tener o no este rol. De acuerdo con la idea del profesor Serafeim, “una vez que llegas al punto en que un cliente diga: ‘cuáles son sus políticas en términos de sus operaciones en la cadena de suministros’”, sabrás que ha llegado el momento de tener un CSO.