Muchas de las decisiones que enfrenta cualquier ejecutivo tienen un nivel de riesgo alto, poca información y altas expectativas. ¿Cómo las toman entonces?

Visualicemos a un ejecutivo que aún está construyendo su trayectoria profesional, y tiene que decidir sobre una inversión que le tomará 40% del presupuesto anual de su área. Como todas las decisiones que enfrenta cualquier ejecutivo, el nivel de riesgo es alto, la información es poca y las expectativas son altas. La tensión que genera en el ejecutivo esta decisión no sólo tiene una base profesional sino también una base emocional que va desde la motivación por el logro hasta el miedo al fracaso. ¿Cómo entonces puede el empresario atender esta tensión en sus ejecutivos? ¿Qué impacto puede tener no atender la parte emocional de la decisión?
Partiendo de que la empresa provee las herramientas y recursos necesarios, entonces tendremos que evaluar el siguiente escalón, aquel que se refiere a si la empresa provee una estructura de soporte emocional para sus colaboradores. Consideremos que el empresario toma decisiones con una valoración del riesgo diferente a la de sus ejecutivos. Esto puede generar una mayor tensión en el proceso.
El reto es: ¿cómo proveer de un soporte emocional a sus ejecutivos?  De ahí la importancia de que el empresario genere un diálogo basado en la persona con sus ejecutivos. Las decisiones requieren de un análisis duro de los datos, pero también se pueden enriquecer al considerar elementos personales del ejecutivo involucrado. Es decir, incluir en el proceso de toma de decisiones el elemento de confianza personal o, en su contraparte, en el nivel tolerable de inseguridad que puede tener nuestro equipo de trabajo. Esto se puede atender si el diálogo, además de estar enfocado en los planes y la expectativa de la empresa, también atiende los escenarios de desempeño. Y el empresario puede promover que sus ejecutivos tomen decisiones más allá de su zona de seguridad (y que sean benéficas para la empresa) si da el soporte y confianza personal a los ejecutivos.

Recordemos que el desempeño no es lo mismo que los resultados. Si esto se aclara frente al ejecutivo, entonces el empresario extiende una red de seguridad que permitirá al ejecutivo tomar las decisiones importantes de alto impacto para la empresa. No es un tema del tamaño económico de la decisión, es un tema del impacto en el proceso de toma de esa decisión. Si el ejecutivo no ve esa red de seguridad, sus decisiones se verán limitadas por el nivel de riesgo que toma y esto puede traer consecuencias en el crecimiento de la empresa.
Regresemos al ejecutivo que mencionamos al inicio. Ante la decisión a la que se enfrenta puede tomar un camino menos riesgoso... y seguir haciendo las cosas como siempre se han hecho (esa se vuelve su red de seguridad) o puede asumir el riesgo sabiendo que el director, o dueño de la empresa, es su red de seguridad y que ambas partes asumen su rol tanto en la decisión como en los resultados, quedando el enfoque en el desempeño, en la ejecución, sin distracciones ni titubeos.