7 hábitos de personas exitosas que pueden cambiar tu vida

Un hábito es una rutina que se repite de manera regular y que tiende a ocurrir de manera inconsciente. Los hábitos son muy simples, y sólo constan tres partes: la señal, la realización del hábito y el premio [1]. La señal es lo que nos indica que debemos realizar la rutina, por ejemplo cuando nos levantamos en la mañana y nos preparamos el café. La rutina es el hecho de preparar el café, y el premio es poder tomarnos el café.

Los hábitos son importantes puesto que tienden a convertir tareas tediosas o aburridas en actividades que realizamos de manera automática, por lo que reducen el esfuerzo que nos lleva hacerlas. Hay hábitos buenos, como el de hacer deporte, y hábitos malos, como fumar. Además debemos saber que al igual que se pueden crear nuevos hábitos, también podemos romper hábitos malos [3]. En este post nos centramos en hábitos de gente exitosa que puedes usar para mejorar tu propia vida, ya sea desplazando hábitos malos, o creandolos de cero.

Extracto del diario de Albert Einstein en el que escribió sus vivencias en Estados Unidos entre 1930 y 1931.

1. Lleva un diario personal

Einstein, Marie Curie, Darwin, Edison... y otras muchas personas exitosas decidieron apartar una parte de sus días para reflejar sus pensamientos en un diario. Muchísima gente se plantea escribir un diario, y varios lo intentan, pero al cabo de unos días terminan dejándolo porque no le dan suficiente tiempo para que se convierta en un hábito. Sin embargo, sabemos que escribir un diario tiene muchos beneficios. [4]

2. Bebe agua

Beber agua sólo cuando tienes sed no suele ser suficiente, por eso deberías trabajar en hacerlo un hábito. Beber agua tiene incontables beneficios para la salud, por lo que todo el mundo debería crear el hábito de tomar entre 2 y 3 litros al día. Para ello lo mejor es aprovechar cierta señal para tomar un vaso, por ejemplo, si estamos en una oficina, cada vez que nos levantemos de la silla. Después de tomar el agua debemos recompensarnos de alguna manera, por ejemplo, haciendo una rayita en un cuaderno en el que llevemos el registro de los vasos de agua que tomamos al día. Aunque este premio nos parezca muy pequeño, es posible que sea suficiente para crear un hábito, ya que sentimos cierto grado de realización cada vez que hacemos una nueva rayita o las revisamos al final del día.

3. Haz deporte

Es conocido que las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en la mayoría de las sociedades modernas. Pero además, hoy en día sabemos que una vida sedentaria tiene efectos negativos también en la salud mental de las personas [5]. Por esta razón, convertir en un hábito el hacer deporte puede ser una de las decisiones que mayor impacto tenga en nuestras vidas.

4. Levántate temprano

Estudios han demostrado que la gente que madruga no es sólo más optimista y proactiva, sino que son capaces de anticipar problemas y mitigarlos de manera más eficiente. [6]

5. Sé agradecido

La mayoría de estudios encuentran algún tipo de correlación entre ser agradecido y el bienestar de las personas [7]. Y aunque a priori parezca que ser agradecido tiene que ser un acto consciente, en la mayoría de los casos podemos hacer que se convierta en un hábito. Podemos tratar de detectar todas las señales que pueden llevarnos a decir gracias, por ejemplo, siempre que recibamos algo debemos decirlo, aunque sea algo tan simple como cuando nos entregan cambio en el Oxxo. Y ser agradecidos también debe ser un acto de introspección, por ejemplo, podemos incluir el hábito de dar las gracias en el hábito de escribir el diario, y dedicar la primera frase a dar las gracias por las cosas buenas que nos han ocurrido a lo largo del día.

6. Medita

La meditación es una actividad que lleva siendo aplicada de alguna u otra forma durante miles de años, y aunque generalmente se asocia más con la cultura oriental, también está presente en el Antiguo Testamento [8]. Y si esta técnica ha sobrevivido milenios es porque tiene un impacto positivo en la salud mental de las personas. [9]

7. Lee

Lee libros, lee blogs, lee Twitter, lee Facebook, lee el envase del champú, lee cualquier cosa, pero lee. Leer es la forma más eficiente de aprender nuevos conceptos, de evolucionar a nivel personal, de conocer nuevas culturas, de conocer  cómo piensan otras personas. Y si no consigues hacer de leer un hábito, escucha audiolibros, escucha podcasts, ve documentales...

Resumen

Si consigues introducir en tu vida algunos de estos hábitos después de un tiempo podrás echar la vista atrás y ver cómo tu bienestar ha incrementado. Recuerda que los hábitos no se crean de un día a otro, y que es necesario respetar la estructura de señal, hábito y recompensa, por lo que además de ser constante, trata de identificar muy bien las señales, y sé justo con las recompensas. Y por último, todas las personas somos distintas, por lo que si a pesar de esforzarse no consigues que alguna de estas actividades se convierta en hábito, no te frustres, y céntrate en algún otro.

REFERENCIAS

Nota: En este artículo sólo se usaron las referencias que pudieran apoyar la narrativa, y se ignoraron los estudios que contradecían lo dicho. La mayor parte de los estudios referenciados usa una muestra demasiado pequeña para poder sacar conclusiones contundentes, y es posible que no se puedan replicar. 

[1] Duhigg, Charles; The Power of Habit: Why We Do What We Do in Life and Business. Random House Trade Paperbacks, 2012. Print.
[2] Butler, Gillian; Hope, Tony. Managing Your Mind: The mental fitness guide. Oxford Paperbacks, 1995. Print.
[3] Suzanne LeVert, Gary R. McClain (2001). The Complete Idiot's Guide to Breaking Bad Habits. Alpha Books.
[4] Hiemstra, R. (2001). Uses and benefits of journal writing. In L. M. English & M. A. Gillen, (Eds.), Promoting journal writing in adult education (New Directions for Adult and Continuing Education, No. 90, pp. 19-26). San Francisco: Jossey-Bass.
[5] Physiological and health implications of a sedentary lifestyle Mark Stephen Tremblay, Rachel Christine Colley, Travis John Saunders, Genevieve Nissa Healy, Neville Owen » Abstract Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism, 2010, 35:725-740, https://doi.org/10.1139/H10-079
[6] Randler, Christoph. (2009). Proactive People Are Morning People1. Journal of Applied Social Psychology. 39. 2787-2797. 10.1111/j.1559-1816.2009.00549.x. 
[7] Sansone RA, Sansone LA. Gratitude and Well Being: The Benefits of Appreciation. Psychiatry (Edgmont). 2010;7(11):18-22.
[8] Christian spirituality: themes from the tradition by Lawrence S. Cunningham, Keith J. Egan 1996 ISBN0-8091-3660-0 page 88
[9] Harvard Medical School. Now and Zen: How mindfulness can change your brain and improve your health.